¡Hola! soy Pablo Francisco Galicia Salgado. Tuve la gran oportunidad de hacer un intercambio académico en la Universidad de Buenos Aires en Argentina y me entusiasmé mucho cuando me enteré que iría a estudiar ahí ya que esta universidad se encuentra en el primer lugar de las mejores universidades en Latinoamérica en 2019 según el QS University Ranking. Además, siempre quise vivir la experiencia de un intercambio académico para conocer otras culturas y nuevos lugares.
Mi primer día en la Universidad de Buenos Aires fue genial, mis compañeros de intercambio venían de muchas partes del mundo y mis maestros fueron muy amables. La ceremonia de bienvenida fue una gran oportunidad para conocer gente de todos los continentes. También recorrimos los espacios de la universidad que cuenta con una moderna biblioteca, laboratorios, un centro de cómputo e instalaciones para la convivencia con otros compañeros y profesores.
Cuando se contempla la idea de realizar un intercambio académico, lo primero que viene a la cabeza es la posibilidad de conocer nuevas culturas y probarse a uno mismo, y ese es un sentimiento que permanece intacto a lo largo de toda la experiencia. Un intercambio académico y/o profesional es básicamente un reto, un salto hacia lo desconocido. Es salirse voluntariamente de esa zona de confort a la que tanto estamos acostumbrados y aprender a desenvolverse fuera de ella.
Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires
Tuve un gran crecimiento personal, fue algo que no me imaginaba cómo sería porque siempre viví con mi mama y mi hermano en el pueblo de Taxco de Alarcón, Guerrero. Esta experiencia hizo que fuera más independiente y me valiera por mí mismo en todo momento. También aprendí mucho de mí mismo, ya que hice varias cosas que creí que no podía lograr, pero yo mismo me sorprendía de todo lo que había logrado; sentí una gran satisfacción de tener esta superación personal. Aprendí mucho de cada una de las cátedras que cursé y me abrió un nuevo panorama de lo que había aprendido en México. Además me ayudó a profundizar en ciertos temas en los cuales tengo mucho interés en seguirme desarrollando, como fue la cátedra de Gestión de proyectos, ya que tengo un proyecto sobre una marca personal de joyería la cual inicié cuando empecé a estudiar en la UNAM y la desarrollé en la ciudad de Taxco. Esta cátedra me ayudó mucho para darle a mi proyecto el seguimiento empresarial y de diseño para convertirlo en un negocio y también tener un crecimiento profesional en esta área.
Vivir en Buenos Aires me brindó la oportunidad de sumergirme en la rica cultura argentina. Desde la arquitectura única hasta la escena artística vibrante y la deliciosa gastronomía, cada aspecto de la vida en Argentina influyó en mi creatividad y enfoque hacia el diseño.
El obelisco de Buenos Aires
Estando inmerso en la ciudad tuve la oportunidad de conocer los lugares más representativos como el Teatro Colón, el Obelisco, Puerto Madero, El Ateneo Grand Splendid, la Casa Rosada y el Centro Cultural Recoleta, este último es mi favorito, ya que es un espacio muy grande y para un público juvenil donde se puede realizar diferentes actividades tanto de ocio como culturales, es decir, había muchas exposiciones de diferentes artistas, también muchos talleres y conferencias pero también podía ir ahí a realizar mi tarea en los espacios de co-working y en la cafetería de este centro cultural. También tuve la oportunidad de conocer, con otros compañeros del intercambio, otras ciudades cercanas a Buenos Aires como Lujan y la Plata. Estas ciudades tienen unas catedrales hermosas y muy impresionantes por su gran tamaño y estilo arquitectónico, aunque también pude conocer Uruguay, el país vecino de Argentina, que también me encantó y me hubiera gustado estar más tiempo ahí. Estas pequeñas escapadas a otros lugares hicieron que me motivara a seguir aprendiendo de cada región cultural y seguir viajando.
En cuanto a mi crecimiento personal percibí que tuve más seguridad en mí mismo, aprendí a cómo organizar mejor mis actividades y a administrar mis gastos. También aprendí a como relacionarme mejor con personas desconocidas y a fortalecer mi amistad con mis amigos. Conocí a muchos amigos que se convirtieron en mi familia e hice una gran amistad con ellos. Gracias a este intercambio aprendí muchas cosas de mí mismo, fue un crecimiento personal muy grande que quedará marcado en mi por siempre.
El regreso a México me ha motivado para emprender nuevas actividades y con muchas ganas de seguir adelante. Estudiar en la Universidad de Buenos Aires ha sido una motivación más en mi plan de vida, la superación está en ser un profesionista de calidad y el poder desarrollar mejores habilidades, me da la oportunidad de obtener experiencias para ser una persona que tenga mucho que ofrecer a mi país y a mi familia.
¡Estoy muy agradecido con la Dirección General de Cooperación e Internacionalización (DGECI) por todas las atenciones y por darme la oportunidad de vivir esta gran experiencia que nunca voy a olvidar!